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Um filósofo itinerante: Entrevista com Eduardo Subirats

Eduardo Subirats considera-se um filósofo itinerante. Tem lecionado em Madri, São Paulo, Caracas, México, Cali, Princeton e Nova York. É autor de vários livros sobre estética e crítica artística, teoria crítica da sociedade e crítica do colonialismo: El continente vacío (1994, 2011, 2020), Linterna Mágica (1997), Memoria y exilio (2003, 2016), Mito e literatura (2014, 2021). Além de Mito e literatura, inúmeros livros seus já foram traduzidos para a língua portuguesa, entre os quais Da vanguarda ao pós-moderno (1984), Existência sitiada (2010) e 1968: o futuro do passado (2020), em co-organização com André Cechinel. De seu gabinete em Princeton, ele concedeu por e-mail a entrevista a seguir para a Subtrópicos.

Subtrópicos: Está prestes a sair a tradução em língua portuguesa do seu Mito e literatura, de 2014. Qual a relevância do livro hoje?

Eduardo Subirats: Depende de quién lo mire. Si es un alma sensible, una inteligencia despierta y una conciencia resplandeciente de su propia existencia, en otras palabras, un espíritu romántico, se encontrará con un libro con el que navegar por las aguas profundas del corazón poético de Brasil y América latina, que hoy agoniza en un mundo burocratico y agónico. Este libro es nada más que esto: un viaje por el imaginario latinoamericano del siglo veinte, escrito por un filósofo itinerante hispano-germano que se exilió en las Américas. Pero si usted es profesor de literatura latinoamericana de la generación postmoderna le aconsejo que siga alimentando sus prejuicios y no lo lea.

Subtrópicos: O livro lida com cinco autores: Mário de Andrade, Guimarães Rosa, Juan Rulfo, Augusto Roa Bastos e José María Arguedas. Por que a discussão sobre mito e literatura se centra nesses nomes?

Eduardo Subirats: Solo a título de información recordaré a una frase del filósofo romántico Schelling: la poesía se origina en el mito. Pruebas: las grandes épicas de la poesía mundial: Gilgamesh, Mahabharata, Odisea, Parsival… Y permítame un segundo paréntesis, solamente a título de puntualización. Quiero recordarle la formula bajo la que Thomas Mann definió la novela: es la suma de mitología más psicología. Yo he elegido a estos cinco autores como quien escoge a las flores más bellas del jardín. Obviamente no eran las únicas flores que me hubiera llevado en mis recuerdos. Pero tengo limitaciones. En fin, son las flores. Pero también tienen raíces, y tallos y hojas. No se puede recortar microanaliticamente la flor como entidad pura. Y Mito y literatura es una reflexión sobre las raíces y los conflictos que atraviesan estas obras que culminan en sus flores poéticas. La diferencia entre un Pedro Paramo o Macunaíma y cualquier novela de Vargas Llosa o Carlos Fuentes, o de una obra literaria escolástica como la de Borges, reside precisamente en esta profundidad mitológica y psicológica, la profundidad de su reflexión sobre la historia y sobre el cosmos, y sobre las raíces de la existencia humana. Entiendo por unidad de psicología y mitología un eterno diálogo entre conciencia histórica y cosmológica; entre memoria mitológica y racionalismo; entre metafísica, y asociaciones sensuales y eróticas; entre la conciencia y lo inconsciente…

No conozco su departamento. El mío es una máquina anti-hermenéutica y anti-humanista. Y un monumento a la ignorancia cementada en el narcisismo y la arrogancia.

Subtrópicos: Por que os estudos sobre o vínculo entre mito e literatura parecem ocupar cada vez menos espaço nos departamentos de literatura?

Eduardo Subirats: No conozco su departamento. El mío es una máquina anti-hermenéutica y anti-humanista. Y un monumento a la ignorancia cementada en el narcisismo y la arrogancia. Su historia intelectual atraviesa tres etapas que es interesante considerar de cerca. Primero el departamento se fundó sobre los frágiles fundamentos de una escolástica estructuralista. Esta escolástica eliminó lingüísticamente cualquier posibilidad de comprender hermenéuticamente las expresiones artísticas fundamentales en la historia cultural moderna de América latina. Todo se reducía a lingüísticas y retóricas formalistas. Todo pasaba por el filtro y la censura de la estética norteamericana de “Surrealism and Abstract Art” y su traducción local como realismo mágico y arte concreto. Segundo: una vez clausurada la literatura como categoría estética y como categoría literaria, de las cenizas de la no-literatura y la no-hermenéutica nació el subdepartamento de creative writing. Y la subsiguiente instauración de un nuevo status escolástico del escritor profesional con titulación universitaria. Tercero y conclusión: el mismo departamento que antes era de literatura se ha convertido inadvertidamente en departamento de post-literatura y se vacía de toda reflexión ecológica, filosófica, poética y política. Se rompe el vínculo que une precisamente la memoria mitológica con la conciencia psicológica del pasado y el futuro. Se transformaron milagrosamente los estudios literarios en estudios lingüísticos, y el departamento de post-literatura en un aparato de enseñanza instrumental de la lengua: español para médicos, ingenieros, juristas, etc. La unidad mito-épica-novela bajo la que las filosofías del romanticismo, en un sentido amplio que comprende a Schlegel, Nietzsche o la teoría de la novela de Adorno o Anders, debe ser olvidada bajo la autoridad de ese nuevo canon inquisitorial y sus grises funcionarios. Su potencial reflexivo podría tener consecuencias transformadoras sobre nuestro tiempo final.

Mito y literatura no es un libro profesional. No está aprobado por los sujetos grises que administran la destrucción de las humanidades en los Estados Unidos y en las Américas.

Subtrópicos: Poderia desenvolver um pouco mais as particularidades de Mito e Literatura em relação ao campo das humanidades e dos estudos literários.

Eduardo Subirats: Este no es un libro profesional. No está aprobado por los sujetos grises que administran la destrucción de las humanidades en los Estados Unidos y en las Américas. Más bien ha sido profesionalmente censurado por esos mismos funcionarios del fascismo políticamente correcto. Pero tampoco es profesional porque su punto de partida no han sido las demarcaciones, las exclusiones, ni los marcos referenciales institucionalmente impuestos a título de método y verdad. Tampoco ha perseguido una carrera institucional para obtener los galardones de esos sujetos grises que administran los saberes académicamente sancionados. Ha sido exactamente lo contrario: una breve, titubeante y precaria experiencia individual. Después de reconstruir la teología política y las políticas científicas de destrucción colonial de América latina, y después de vagar por sus sueños edénicos en las artes plásticas, la arquitectura y el pensamiento, quise sumergirme en su conciencia poética. Para ello elegí los testimonios literarios más profundos, en el sentido mitológico de esta palabra: Mário de Andrade, Juan Rulfo, José María Arguedas, Augusto Roa Bastos y João Guimarães Rosa. El resultado de este camino intelectual es Mito e literatura. He aquí lo que hallé. Primero: las fantasías y las transgresiones arcaicas del trickster Macunaíma confrontadas con la civilización caníbal de la máquina, representada por el capitalismo postcolonial de São Paulo. Macunaíma me reveló los ritmos carnavalescos del pícaro y un idealismo romántico de inspiración quijotesca. Y en esta novela rescaté dos dimensiones fundamentales: su afirmación de la creatividad y su profecía negativa de una completa destrucción del Amazonas. Segundo: Los ríos profundos. Un protagonista tallado al estilo del Wilhelm Meister de Goethe. Y un Bildungsroman en el violento Perú postcolonial. El protagonista de esta novela de formación, Ernesto, identificó ritualmente su autoconciencia con una naturaleza altamente espiritualizada que le vinculaba a las civilizaciones de los Andes: frente a los paisajes de corrupción moral, social y biológica presidida por la teología política del Padre Linares. Tercero: Pedro Páramo. Rulfo retrató en los fragmentos dispersos de esta novela y a través de sus imprecisos narradores la completa destrucción de una aldea mexicana bajo el poder corrupto del cura y el cacique. Y narra la huida de las mujeres de Comala, acosadas y destruidas por el sexismo patriarcal católico, al inframundo edénico del Tlalocan azteca. Cuarto: Yo el Supremo. La historia de un chamán paraguayo transfigurado en el liberador de Paraguay de la monarquía hispánica y del colonialismo rioplatense, más tarde transformado en el dictador de una revolución indigenista y socialista, y finalmente acosado por la propaganda imperial anglosajona, y destruido por su intervención militar a través de la Triple Alianza. Yo el Supremo es también una voz oracular sobre el trágico final de América latina.Y cinco: Grande sertão: veredas. Una novela metafísica sobre la unidad dual y no dualista del sertão como representación sensible del ser, y de los caminos y veredas de su “travesía”; una novela sobre la unidad complementaria de Dios y el diablo, del bien y el mal, de lo masculino y lo femenino, y de la vida y la muerte. Y la primera novela de Occidente que dialoga con las metafísicas orientales de Bhagavat Gita y del Tao-te-king.Eso es lo que hallé en mi camino. Permítanme dos palabras sobre el método que guio mis pasos hacia este tesoro ocultado por el latinoamericanismo del establishment académico: una teoría crítica de la teología política colonial, una reconstrucción mitológica de las diosas de América y una aproximación psicológica en la tradición humanista de Nietzsche, Neumann, Kerényi o Thomas Mann.

André Cechinel é professor do curso de letras e do programa de pós-graduação em Educação na Unesc. Autor de Literatura, ensino e formação em tempos de Teoria (com T maiúsculo.)

Fonte: Revista de Cultura do Centro de Comunicação e Expressão da Universidade Federal de Santa Catarina

Publicado por Fábio Lopes da Silva3 \03\America/Sao_Paulo junho \03\America/Sao_Paulo 2021

09 de junho de 2021 às 13:59
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